¡Esto es una catástrofe! ¿Dónde van a vivir los bebedores de tinta cuando el cementerio sea trasladado a otro lugar? Menos mal que Daniel está enamorado y esto alivia un poco su angustia. Sin embargo, el tiempo corre y han de encontrar una rápida solución.
Daniel ha descubierto a un extraño personaje en la librería de su padre. Tiene un aire desconcertante y parece que va flotando a diez centímetros del suelo. Pero lo más asombroso es que se bebe las páginas de los libros y que vive en la cripta de un cementerio.